Interior no retirará las concertinas de las vallas de Ceuta y Melilla al menos hasta que pase el verano
El Ministerio del Interior no ha comenzado a retirar las concertinas de las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla con Marruecos, ni tiene previsto empezar a hacerlo al menos hasta que pase el verano, según han señalado a Europa Press fuentes de este departamento. Estas mismas fuentes han afirmado que los trabajos para la puesta en marcha del plan integral de refuerzo y modernización de las fronteras de ambas ciudades autónomas "siguen avanzando".
Desde Interior no han dado un plazo concreto para hacer efectiva la sustitución de las concertinas, si bien han matizado que una de las medidas que se llevarán a cabo antes –concretamente el sistema de reconocimiento facial– «estará ejecutada en verano». Así las cosas, la retirada de las concertinas se demorará, al menos, hasta después del verano.
La sustitución de estos alambres con cuchillas cortantes se contempla en «la última fase» del plan ya que, según han argumentado desde Interior, para ejecutar la sustitución de las concertinas por elementos disuasorios más efectivos pero no lesivos «hay que cumplir previamente con las tareas de fortalecimiento de la frontera que ya se están realizando».
En esta línea, fuentes de Interior han subrayado que actualmente se está «terminando» el circuito cerrado de televisión en Ceuta y «se ha avanzado en los trámites administrativos para la obra en el puesto del Tarajal. Asimismo, se están realizando los expedientes para el sistema de reconocimiento facial, que «estará ejecutado en verano».
Estas medidas forman parte del proyecto de digitalización de la frontera, presupuestado con casi 33 millones de euros, al igual que se refleja en él la sustitución de las concertinas, que son los alambres equipados con cuchillas cortantes instalados en ellas desde el año 2005, bajo el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
Desde Interior no dan un plazo para que se ejecute su retirada y se han limitado a subrayar que se sustituirán en «la última fase» del plan de modernización «cuando el resto de elementos de seguridad ya hayan sido reforzados». «Un proyecto de estas características requiere estudios y cumplir los plazos administrativos», han insistido.
En un principio, Interior tenía previsto iniciar en la última semana de febrero o la primera de marzo la sustitución de las concertinas, teniendo en cuenta que el ministro, Fernando Grande-Marlaska, se marcó como prioridad retirarlas por unos medios «menos cruentos» que garanticen «igual o más seguridad» en la frontera.
Posteriormente, el ministro concretó que solo se retirarían las concertinas de «las zonas más vulnerables», es decir, las que han sido objeto de mayores intentos de salto. La alternativa será elevar un 30% la altura de la valla precisamente en esos puntos más sensibles a los saltos hasta situarla en los 10 metros, al tiempo que se coronará con elementos que dificultarán el salto pero sin ser «lesivos».
Precisamente este domingo, 12 de mayo, unas 52 personas entraron a Melilla tras saltar la valla de Melilla. En el salto masivo cuatro migrantes resultaron heridos «por cortes por las concertinas tanto en lado marroquí como español», según aseguró la asociación de derechos humanos Prodein de Melilla
Aunque la previsión inicial para quitar las cuchillas era finales de febrero o principios de marzo, desde Interior han destacado en reiteradas ocasiones que no se han terminado los estudios preliminares que está realizado la empresa pública Ingeniería de Sistemas para la Defensa de España (ISDEFE). A ésta le fue encargado el análisis con el objetivo de reforzar y modernizar las infraestructuras de seguridad de los perímetros fronterizos entre España y Marruecos.